Protestas en Francia se salen de control tras el asesinato de Nahel M. Luego de que se reportara la muerte de Nahel M. a manos de la policía al suroeste de Francia, grupos de protestantes han tomado las calles de la capital, sobrepasando a las autoridades.

Francia se encuentra pasando por una de sus mayores polémicas, y es que luego de que el pasado martes se reportara la muerte de Nahel, un joven de 17 años, quien presuntamente escapaba de una persecución por ir en un carril de bus. Según los reportes, Nahel no hizo caso a la advertencia de las autoridades, quienes le pidieron detenerse, lo que los llevó a abrir fuego.

Tras este suceso, miles de personas se levantaron en protesta en contra de las autoridades, provocando una ola masiva de caos. Y es que a pesar de que el oficial responsable de abrir fuego ya fue destituido y detenido por cargos de homicidio, esto no ha sido suficiente para cesar los ataques a los oficiales.

El Ministerio del Interior anunció que 249 agentes policiales resultaron heridos durante la noche del jueves, en diferentes episodios de violencia urbana a lo largo del país. Entre saqueos, incendios y ataques a más de una centena de edificios públicos en un gran número de ciudades francesas, las autoridades se han visto rebasadas por estos actos.

¿Quién era Nahel?

Nahel era un joven de origen argelino, un hijo único que fue criado por su madre en el distrito Vieux-Pont de Nanterre, según el diario local Le Parisien. Con apenas 17 años, el joven se ganaba la vida como repartidor de pizza, sin embargo, tras darse a conocer el asesinato del joven, autoridades aseguraron que Nahel era “conocido por los servicios de justicia, en particular por negarse a obedecer”.

Estos hechos han despertado un malestar en la población, pues el caso de Nahel se suma a una larga lista de abuso de autoridad por parte de elementos de la policía de Francia, que registró un récord de 13 muertes durante controles de tráfico el año pasado.

A tres días de su muerte, la ONU le pidió este viernes a Francia que aborde con seriedad los problemas de racismo y discriminación racial dentro de sus cuerpos policiales.

Por Abraham Lara.