por: Agencias – 20 Enero 2021, 11:31 am
SAN DIEGO.- Dos clubes de striptease de San Diego volvieron a la Corte el martes en un intento por permanecer abiertos a pesar de las restricciones implementadas bajo la orden regional estatal de quedarse en casa.
El Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito de Apelaciones espera tomar su decisión el jueves sobre si Cheetahs Gentleman’s Club y Pacers Showgirls International pueden abrir, y si los restaurantes de San Diego deben incluirse en la decisión.
La abogada de los clubes, Victoria Fuller, argumentó que el entretenimiento para adultos está protegido constitucionalmente y que “simplemente no hay evidencia” que vincule a los clubes con la propagación de la comunidad COVID-19.
Pero la abogada del estado, Patty Li, argumenta que la decisión del tribunal inferior “no sopesó el riesgo para la salud pública” al permitir que los clubes y restaurantes del condado abrieran.
Aunque breve, no se detuvo la apertura de clubes y restaurantes en diciembre luego de la orden judicial preliminar del juez de la Corte Superior de San Diego, Joel Wohlfeil.
hlfeil fue elogiada por el supervisor del condado de San Diego, Jim Desmond, quien manifestó en un comunicado: “Si una empresa puede operar de manera segura, debería poder abrir”. Él y la ex supervisora Kristin Gaspar votaron en contra de la apelación en la reunión de la Junta de Supervisores en diciembre.
“No deberíamos elegir ganadores y perdedores en función de si nos gusta el negocio o no”, indicó Desmond.
Sin embargo, el supervisor Nathan Fletcher criticó el fallo. Los funcionarios del condado consideraron que los clubes de striptease no eran esenciales e inseguros durante la pandemia en curso.
“También son claramente un riesgo mayor”, mencionó Fletcher en una rueda de prensa del condado de COVID-19 el 9 de diciembre.
Pero la decisión finalmente duró poco, ya que la corte de apelaciones emitió una suspensión temporal de la orden de Wohlfeil a instancias del estado y el condado. Los abogados del estado han argumentado que Wohlfeil se extralimitó en su fallo, ya que ningún restaurante fue parte de la demanda de los clubes de striptease.